Compartiendo China-Made con clientes globales
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El tubo galvanizado por inmersión en caliente se fabrica sumergiendo tubos de acero en zinc fundido, creando una unión metalúrgica entre el recubrimiento de zinc y el sustrato de hierro. Este proceso garantiza una excelente resistencia a la corrosión y mayor durabilidad.
La producción del tubo galvanizado por inmersión en caliente incluye varios pasos críticos:
· Limpieza con Ácido: Elimina óxidos e impurezas de la superficie del acero.
· Tratamiento con Fundente: Prepara el tubo para la adhesión del zinc usando soluciones de cloruro de amonio o cloruro de zinc.
· Galvanizado por Inmersión en Caliente: El tubo se sumerge en zinc fundido (aproximadamente 450°C), formando una capa de aleación zinc-hierro fuertemente adherida.
Este proceso asegura un recubrimiento uniforme y de alta adherencia, resistente al desprendimiento y daños mecánicos.
El tubo galvanizado por inmersión en caliente presenta múltiples capas protectoras:
· Capa de Zinc Puro: Actúa como barrera contra la humedad y el oxígeno.
· Capa de Aleación Zinc-Hierro: Mejora la resistencia a la corrosión mediante unión metalúrgica.
En comparación con los tubos galvanizados por electrodeposición (galvanizado en frío), los tubos galvanizados por inmersión en caliente ofrecen protección más duradera, incluso en entornos hostiles.
Para garantizar su fiabilidad, los tubos galvanizados por inmersión en caliente deben cumplir estrictos criterios de calidad:
· Uniformidad del Recubrimiento: Al ser probado en solución de sulfato de cobre, el tubo debe resistir 5 inmersiones consecutivas sin enrojecimiento (depósito de cobre).
· Integridad de la Superficie: El recubrimiento debe estar libre de zonas sin cubrir y burbujas excesivas, aunque se permiten pequeñas rugosidades y nódulos de zinc.
· Peso del Recubrimiento de Zinc: El peso promedio del recubrimiento de zinc debe superar 500 g/m², sin que ninguna muestra individual sea inferior a 480 g/m² (según requisitos del comprador).
El tubo galvanizado por inmersión en caliente destaca por su durabilidad, resistencia a la corrosión y fuerte adherencia del zinc, lo que lo hace ideal para aplicaciones en construcción, suministro de agua e industriales. Su rendimiento superior garantiza fiabilidad a largo plazo, incluso en condiciones exigentes.